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11 mayo 2015

Caricuao vio crecer a su asesino en serie


Tras cometer seis femicidios de la misma manera fue capturado este año

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Una de sus víctimas perdió la vida en un depósito de refrescos en Valencia (Cortesía)

EL UNIVERSAL
domingo 10 de mayo de 2015  01:15 PM
Seis víctimas, seis historias similares y un solo culpable: Francisco Abraham García Hernández, de 34 años.

La manera como le quitó la vida a cinco mujeres y a una niña lo definen como asesino serial. A todas las golpeó en el rostro, las estranguló y abusó. Aunque en uno de los casos quedó el registro completo del crimen, gracias a una cámara de seguridad, hoy él niega todo. Sostiene que no tiene nada que ver con eso. El 8 de marzo, los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana lo detuvieron cuando estaba por Caricuao.

Tenía orden de captura por uno de los crímenes que cometió. Tras él estaban, además, los funcionarios del Eje Central de Homicidios del Cicpc, en quienes recayó la investigación de cinco de los seis femicidios que lo señalaban. Al menos esos casos se le conocieron.

Habitantes de la UD-2 de Caricuao conocen bien a Francisco Abraham. Allí se crió.

Varias personas lo denunciaron por sus actitudes hostiles en contra de las mujeres que se cruzaba en la calle.

Por eso tuvo que irse de la zona un tiempo. Sin embargo, allí cometió tres de los asesinatos que tiene en su registro.

El consumo de drogas y alcohol desde la adolescencia lo destruyeron. A esto se le sumaba la violencia que era su fiel compañera todos los días en casa.
Su padre, que lleva el mismo nombre, siempre fue un hombre agresivo. Incluso intentó abusar de su hija cuando estaba bajo los efectos de la droga.

Allegados a la familia comentaron que entre ellos (padres y tres hijos) siempre hubo maltrato. Tanto que la madre se fue de la casa a vivir a los Valles del Tuy.

Un grupo familiar disfuncional, agresivo y con remordimiento. Así describieron funcionarios del Cicpc al núcleo García Hernández.

El padre tiene tres registros policiales por lesiones y abuso sexual, de fechas 17 de octubre de 1982, 9 de abril de 1983, y 4 de octubre de 2006.

Como Francisco Abraham creció bajo ese clima violento y era despreciado, fue alimentando su odio contra las personas. Un experto en materia psicológica coincide con los investigadores del Cicpc, al describir al sujeto como un "psicópata" que, debido al abandono de la madre, alimentó su odio contra las mujeres.

Así cometió su primer asesinato conocido el 15 de marzo de 2014 en el hotel Firenze del centro de Caracas.

La víctima, Zuleima Josefina Echenique, de 56 años, fue estrangulada y abusada. Luego mató a madre e hija en la UD-5 de Caricuao en agosto de 2014. Se fue a Valencia a refugiarse y allá trabajó como vigilante en una embotelladora.

En ese lugar, una noche de guardia, asesinó a Alejandra Carolina Castañeda, de 38 años. Volvió a Caracas meses después y ultimó a Ingrid Bello y a Luisa Josefina Arteaga.

SEIS VÍCTIMAS, SEIS CASOS QUE TENDRÁN JUSTICIA

56 años,  Zuleima Josefina Echenique

Fue asesinada el 15 de marzo de 2014 en el hotel Firenze, habitación número 2, del municipio Libertador, Caracas. Estrangulada y golpeada en el rostro. Fue abusada.

25 años,  Aileve Betzabeth Acosta

Fue asesinada detrás de la estación del Metro Zoológico, UD-5 de Caricuao, Caracas. Sus restos los hallaron el 15 de agosto de 2014. Abusada y estrangulada.

1 año,  Víctima colateral

Hija de Aileve Acosta, fue estrangulada el mismo día que su madre detrás de la estación del Metro. Sus restos los encontraron luego en una zona cercana.

38 años, Alejandra Carolina Castañeda

Asesinada el 4 de noviembre de 2014 dentro de la Embotelladora de Venezuela, en Valencia. Estrangulada y abusada. Un video de seguridad grabó todo.

35 años, Ingrid Bello

Asesinada el 15 de noviembre de 2014. Fue estrangulada y abusada, y su cuerpo fue hallado en una zona boscosa detrás del Metro Zoológico, UD-5 Caricuao.

66 años, Luisa Josefina Arteaga

Asesinada el 7 de febrero de 2015 en el hotel El Oeste, habitación 115, avenida San Martín, Caracas. También fue abusada, golpeada y estrangulada.